DEFINICIÓN

La DMAE es una enfermedad degenerativa ocular que destruye la visión del área central de la retina, en personas mayores de 50 años. Esta área central, es la responsable de la visión central y de la fijación,  por tanto, afecta a actividades tan frecuentes como leer, ver la televisión o conducir.

fondo%20de%20ojo.JPG Imagen fondo de ojo
SÍNTOMAS

Se debe sospechar DMAE cuando se observe visión deformada de los objetos, manchas negras en el campo visual central, así como cualquier pérdida repentina de la visión.

TIPOS
  • DMAE seca o atrófica:  es la forma más  frecuente de la enfermedad ( 90% de los casos). La progresión de la enfermedad es lenta (años) y la pérdida de visión total puede llevar décadas. Inicialmente puede no dar síntomas. Se produce una pérdida progresiva de células nerviosas en la mácula.
     
  • DMAE húmeda o exudativa:  aunque es la forma menos frecuente (10 % de los casos), es muy agresiva y conduce a la pérdida de visión central en poco tiempo (semanas, meses). En ella aparece un nuevo tejido bajo las capas más profundas de la retina que crece, exuda y puede sangrar (membrana neovascular)

El diagnóstico precoz de ambas formas puede mejorar la progresión de la enfermedad. Por eso, la visita a un profesional es importante.

DIAGNOSTICO

Muchos pacientes no se dan cuenta de su problema hasta que la visión se ha hecho borrosa o aparecen alteraciones.

Una revisión adecuada por su óptico-optometrista puede ser de gran ayuda a la hora de detectar el problema, sin embargo, es el oftalmólogo el que debe, diagnosticar, tratar y aconsejar sobre ella.

 Las pruebas que se pueden realizar son las siguientes:

  • Test de Amsler : el paciente mira una página cuadriculada para determinar el grado de afectación o metamorfopsia.  Este test puede ser entregado al paciente para efectuarlo periódicamente en casa y detectar de forma precoz alteraciones
  • Fondo de ojo: exploración minuciosa de la zona macular, para observar el grado de afectación así como determinar si se trata de la forma seca o húmeda.
  • Angiografía Fluoresceínica (AGF), utilizada generalmente en la DMAE húmeda y nos define la localización,  extensión y grado de actividad de la membrana neovascular que se llena de contraste.
  • Tomografía de Coherencia Óptica (OCT), que muestra cortes microscópicos virtuales de la mácula y  que proporcionan mucha información al oftalmólogo, tanto en la forma seca como húmeda de DMAE.  Indispensable para evaluar la respuesta al tratamiento en la forma húmeda
TRATAMIENTO

Lo ideal en el manejo de la DMAE es que dicho tratamiento recayera en oftalmólogos especializados en la retina (retinólogos) o incluso especialistas sólo en mácula.

DMAE  seca: desafortunadamente por ahora no tiene un tratamiento específico. Se utilizan diversos aportes vitamínicos ( antioxidantes, luteína) que podrían enlentecer la progresión de la enfermedad en estadios intermedios-avanzados.

DMAE húmeda: desde hace pocos años, existen nuevos medicamentos  de nombres impronunciables (bevacizumab, ranibizumab…) para frenar la evolución de la enfermedad.  Se administran en forma de inyecciones intraoculares periódicas hasta que se inactiva la lesión.

Este tratamiento ha cambiado drásticamente el pronostico de la DMAE exudativa, ya que permiten detener la pérdida de visión e incluso mejorarla en algunos casos.  El diagnóstico precoz es básico, ya que el tratamiento es más eficaz cuanto menor es la lesión y el tiempo de evolución.

PREVENCION

El principal factor de riesgo es la edad, ya que la enfermedad sólo afecta a personas mayores de 50 años y el riesgo aumenta  significativamente a partir de los 65 años. También es más frecuente en individuos de raza blanca y se sabe que existe una predisposición genética. Estos factores de riesgo no dependen de nosotros y  por tanto no son modificables. Otros factores que sí podemos controlar y que se han relacionado científicamente son:

  • Fumar: es el principal factor de riesgo evitable. Aumenta considerablemente el riesgo de padecer DMAE.
  • Obesidad / Dieta rica en grasas : puede acelerar el proceso de degeneración macular y por tanto de pérdida de agudeza visual.
  • Hipertensión arterial / Enfermedades cardiovasculares
  • Radiación solar