Una vez llegados la edad donde la capacidad de ver a distancias cortas queda disminuida, nos vemos obligados a encontrar alternativas que nos permitan seguir disfrutando de un libro, de saber lo que pedimos cuando leemos la carta de un restaurante, o de contestar con acierto el wasap de turno.
No voy a valorar los diferentes tipos de soluciones que hay en el mercado para este problema, porque ya lo hice en un artículo previo sobre la presbicia, que podéis consultar si lo necesitáis. En él, a pesar de la leyenda negra que circula alrededor de los cristales progresivos o multifocales, aseguro que son la solución más completa, y en las siguientes líneas voy a exponer el por qué.
Para evitar duplicidad de material, el resto del tema viene desarrollado en nuestro blog(consejosopticos-progresivos1). y ¿qué progresivo elegir?(consejosopticos-progresivos2) Pensamos que puede resultarte un artículo muy interesante, si estás pensando en adquirir unos cristales progresivos.